Mostrando entradas con la etiqueta Periodismo. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Periodismo. Mostrar todas las entradas

14/1/09

Obviedades desde Roma


Evangelio Según San Juan: “La verdad os hará libres”. Una frase que suscribirían todos los periodistas del mundo. La verdad hará a los hombres más libres. El problema lo encontramos en el momento que queremos definir qué es la verdad.
Los filósofos, desde Aristóteles hasta el polaco Tisquio, llegan a una conclusión lógica –como no podría ser de otra manera- para definir la verdad: “La nieve es blanca, siempre y cuando la nieve sea blanca”. Es el momento de la física de Kepler i Newton, el Universo se comporta con leyes estables, todo puede preverse si se conoce el pasado…

Hasta que la física subatómica destruye el Paraíso por segunda vez. Los filósofos también llegan a la conclusión de que no existe una única verdad, sino que la verdad es una convención, un acuerdo sobre una narrativa entre un grupo de personas concretas que no tiene por qué ser compartido ni único. La nieve ya no es blanca siempre que sea blanca, sino cuando nosotros creamos que tiene que ser blanca. Otros pueden verla negra.

¿Por qué no se meten de acuerdo israelíes y palestinos? Por qué no comparten la narrativa sobre uno hechos. Donde unos ven un derecho inalienable otros ven una ocupación.

De la misma manera que las partículas subatómicas se comportan en función de quién las observe, la verdad se ha convertido en algo caleidoscópico, múltiple y accesible a la manipulación.

Evangelio de San Juan: “El hombre prefirió las tinieblas a la luz”. Las tinieblas permiten esconder muchas cosas. Parece normal que si se acepta un mundo donde la verdad y la realidad son configuradas al libre albedrío de cada uno, es mejor que este conciliábulo quede a media luz, amparado por las sombras.

¿Qué tiene que hacer un periodista? La opinión es libre pero los hechos no. La opinión la inventamos pero los hechos no. Cada uno puede interpretar cómo quiera unos hechos que en cambio no pueden ser configurados como una estatuilla de barro a gusto de cada uno.

Ejemplos de mentiras asumidas como verdades:
“La familia de Bin Laden fue la única que voló el 11S para abandonar los EEUU”
“En los atentados del World Trade Center no murieron judíos ya que el Mosad se apresuró a avisarlos antes de que los aviones chocaran contra las torres”
Ejemplo reciente de narrativa falsa:
“Martin Eizenberger, asesor de John McCain durante la última contienda electoral, acusó a Sarah Palin de no saber que África fuese un continente”
En realidad McCain no tenía ningún asesor llamado Martin Eizenberger. Estas declaraciones que inundaron las cadenas CNN, NBC, Fox, los blogs y fueron recogidas por los periódicos más serios del planeta, eran la invención de un par de jóvenes realizadores de vídeo documentales que querían probar la fiabilidad de la información que recibimos. Fiabilidad en crisis, por lo que se ve.

¿Cuál es la auténtica revolución de la comunicación? Muchos dirán que las nuevas tecnologías…Error. La auténtica revolución es la ecuanimidad, el respeto a los hechos, la investigación, la credibilidad. Por muchos megabites que tengamos si lo que nos cuentan es mentira, seremos unos esclavos llenos de aparatos inútiles.
La verdad nos hará libres y el buen periodismo no nos dejará conformes en el país de las tinieblas.

23/12/08

Hablan de nosotros

http://www.paperpapers.blogspot.com/

uno de los mejores blogs sobre periodismo nos menciona.....hay truco, pero.

22/12/08

El periódico más feliz del mundo

No es broma. Cuando la crisis económca parece a punto de devorarlo todo, especialmente los periódicos y los diarios ven como sus redacciones quedan reducidas a la mínima expresión, sus ediciones cada vez llevan menos páginas y sus lectores se desvanecen como los azucarillos en un vaso de agua, hay un periódico que no sólo se la trae al fresco (la crisis me refiero) sino que encima inaugura sede con nocturnidad y alevosía: The Guardian.

Muy cerca de King's Cross Sant Pancrass y justo al lado de la British Library, los del Guardian acaban de estrenar su nueva y flamante sede. El exterior, pero sobre todo el interior, harían palidecer de envidia a los periodistas de medio mundo: sillas de diseño, máquinas Nespresso (gratis), agua mineral, alfombras mullidas de lana de colorido cálido, decoración gráfica muy cool, restaurantes para paladares exigentes y mucho espacio donde Alan Rusbridger (director del Guardian) puede guardar su chelo.

Pero la felicidad de la gente del Guardian no sólo está motivada por su nuevo cuartel general. La felicidad tiene que ver con la distancia. La distancia que hay entre el modelo de negocio (el suyo) y el del grupo Tribune, por poner un ejemplo. La propia Emily Bell, jefa de los contendios de guardian.co.uk me lo decía sin tapujos: "los miembros de nuestra Fundación no nos exigen beneficios, estamos tranquilos porque podemos continuar innovando y probando sin necesidad de que los beneficios aumenten". Eso mismo pensó el director del Chicago Tribune, Jack Fuller, al presentar su dimisión el mismo día en que el grupo Tribune salía a bolsa.

Xavier Vidal Folch, en cambio no está muy de acuerdo con mi teoría sobre la felicidad periódistica. Dice que al apoyar las opiniones de los del Guardian le doy la razón a Bush cuando carga contra el libre mercado. Discutir con Vidal es como prepararse para correr la Maratón, pero digamos que sí estoy de acuerdo con Bush y con quién sea, cuando digo que, si las bolsas, las ingenierías financieras y sus caprichos, ponen en peligro las redacciones de periódicos como Los Angeles Times (entre muchos), quiero que existan medidas que permitan proteger la profesión periódistica. Si gastan mi dinero en salvagaurdar la fortuna del señor Botín y sus accionistas , ¿por qué no lo hacen para salvar del cierre El Periódico de Catalunya?. Para mí tan esencial es que existan periódicos como bancos. Sino más.

El gran error de los años ochenta acaeció cuando los propietarios de los periódicos decidieron salir a bolsa. La ambición rompe el saco...dicen.

Otra lección de la gente del Guardian. Aún no han descubierto cómo obtener ganancias cuantiosas de su edición web. Nadie lo ha conseguido aún, pero ellos no tardarán en hacerlo. Pero sí que son muy conscientes de quién es su público. Una franja de público estrecha pero global. Los liberales económicamente seguros de todo el mundo se refejan perfectamente en la página web del Guardian. Desde el Reino Unido hasta China pasando por los EEUU donde el Guardian tiene más de 5 millones de visitantes únicos. ¿Por qué no hace lo mismo El País? ¿Por qué la gente de Miguel Yuste no son la web de referencia para esa misma clase social en Perú, Argentina o Brasil?. El español, como el inglés es una lengua global. En King's Place lo saben y les funciona.

2/12/08

The Long Night

Son sólo 10 minutos, pero 10 minutos imprescindibles para que cada uno saque sus propias conclusiones.



1/12/08

18/11/08

Mediastorm

La web nos depara siempre pequeñas y gratas sorpresas. Si tienen tiempo pasen por:
www.mediastorm.com

No se arrepentirán.

Feliz martes.

14/10/08

Parole Parole....




El título del primer post no ha es idea mia. Como tampoco lo es el título del blog. Una creía que un blog -que no es más que un enorme ejercicio de exhibicionismo virtual- debía llevar por título un nombre glamuroso, interesante. Wittgenstein, por ejemplo. O Shakelton. Pero ¿Rodríguez? y encima ¿Pérez?. Como dijo Mafalda en su día, "los Pérez somos a la guía telefónica lo que los chinos a la población mundial". Por cierto hace un par de años le expliqué esta anécdota al canciller cubano Raúl Pérez Roque y no estoy segura de que lo hiciese mucha gracia. Vamos que los Pérez somos legión. Sólo los García pueden con nosotros. Y aún. Por eso cuando mi vecino de mesa y responsable de que mi locura blogistica viera la luz, se empecinó en reivindicar la sencillez de mis apellidos, reaccioné con perplejidad, incredulidad y cierta desazón. Pero ante su insistencia no me quedó otra que otorgar victoria. Tampoco me esperaba que el dominio estuviera disponible. ¿Cuántos Rodríguez y Pérez tienen un blog? Miles, supongo. Pero a ninguno de ellos se le había ocurrido usar sus apellidos. Deo Gratia. Y creo que Dani (el vecino de mesa) tiene razón. Rodríguez y Pérez somos muchos. En realidad todos tenemos algo de Rodríguez y Pérez. Por mucho que nuestros apellidos sean compuestos, en algún momento de nuestra genealogía todos hemos sido o un Rodríguez o un Pérez.

En cuanto a la canción de Adriano Celentano, otra idea del vecino de mesa. Pero lo cierto es que un blog no son más que parole, parole y más parole. O sea que bienvenidos a mi logorrea. A ver cuánto dura.