H de historias

La H es el sonido del silencio. El fonema que nos abandonó pero que no quiso dejarnos solos. ¿Porqué decidimos obviar un gesto? algunos dirán que por evolución. Yo creo que es más bien por cansancio. La H es el bostezo del castellano.

Podría haber hablado de la H de Histeria, la H de Hipocondría (yo lo hice al principio de esta Historia), la H de Hermosa, la H de Hipérbole (qué no lo es). Pero si hay una H fundamental es la que nos permite comprender qué somos. La H que nos cuenta cuentos, la H que nos habla de seres mágicos, de lugares imposibles, de batallas y amores, la H que nos hace soñar, la que nos hace imaginar realidades detrás de un espejo o en el fondo de un armario.

Gracias a esta H cada árbol es un universo, cada río un océano de posibilidades, cada gato un héroe, cada perro un amigo, cada pájaro un vuelo y cada pez...cada pez son burbujas de oxígeno que se disuelven en la mano.

Gracias a esta H el cerebro no duerme y el alma no descansa hasta conocer el final.

Gracias a esta H los niños duermen sueños felices. Y los demás comemos perdices.